Hoy os traigo unas cartas sencillas para inventar historias. Podéis imprimirlas, plastificarlas y recortarlas, y las tendréis listas para bajarlas a la piscina y que se puedan mojar sin estropearse. Podemos motivar a los niños a contar historias alocadas, a ver quién se inventa una más larga y más loca siempre y cuando esté bien estructurada. De este modo seguramente haya "piques" entre peques, y tengan ganas de continuar utilizándolas. En casa podéis usar este material añadiendo escritura, y hacer que la historia que cuenten la escriban después usando nexos conectores y repasando faltas de ortografía y signos de puntuación.
Hay cartas de tres colores:
Podéis trabajar haciendo que el niño/a coja una verde, una morada, y tres o cuatro amarillas para montar su cuento/historia. Las primeras veces podemos dejar que sea el niño/a quien elija sus tarjetas, y conforme vayamos trabajando haremos que las coja al azar para complicar un poquito la tarea. ¡A jugar...!
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